Fuente: Belén Rodríguez, N.R. | Fecha de publicación: Noviembre 09, 2018 | Categoría: El aceite de canola en las noticias

Consejos para un abdomen plano

¿Quién no sueña con un abdomen plano, fuerte y bien marcado? Vemos miles de imágenes que nos inspiran, leemos artículos y hacemos una serie interminable de ejercicios, olvidando que dentro del abdomen hay un tracto digestivo que funciona sin descanso.

Para lograr un abdomen plano, tenemos que ser conscientes de los órganos principales involucrados: músculos que necesitan ser ejercitados para dar tono y un tracto digestivo que reacciona a lo que comemos. Somos lo que comemos, pero también cómo comemos. El funcionamiento del intestino depende en gran medida de lo que le damos para que trabaje. Las porciones pequeñas distribuidas durante el día son más fáciles de digerir y no sobrecargan el estómago, así que no sufriremos de fastidiosas inflamaciones. Se recomienda hacer cinco comidas al día: un desayuno seguido de una colación ligera, como fruta; una comida principal, que proporciona la mayor parte de nuestra energía diaria; un puñado de semillas u otro refrigerio ligero a media tarde; y terminar con una cena ligera. De esta manera, logramos tener energía constante durante el día sin distención abdominal o alteraciones gastrointestinales. 

La digestión es un proceso químico en el que los alimentos hacen contacto con las enzimas intestinales encargadas de absorber todo lo que el cuerpo puede utilizar. Masticar bien la comida hace que este proceso sea más fácil. Comer bocados grandes, sobre todo rápidamente, puede resultar en gases y malestar.

El intestino nunca se detiene. Sentarse durante largos periodos no ayuda a que funcione mejor; al contrario, el movimiento intestinal se ve obstaculizado, lo cual produce y almacena gases. Una manera sencilla de evitar esto es hacer caminatas cortas después de cada comida. Al terminar el desayuno, recoger la mesa y prepararnos para comenzar nuestras actividades diarias puede ser suficiente. Las colaciones pueden ser seguidas por el trayecto para ir al baño, subir las escaleras para encontrar a alguien en vez de usar el correo electrónico o simplemente caminar para ir por agua o café. Después del almuerzo, una caminata de 20 minutos es suficiente para ayudar a evitar el estreñimiento.

El estreñimiento es uno de los principales obstáculos para tener un abdomen plano. Para controlarlo, es vital consumir alimentos ricos en fibra como frutas, verduras y granos enteros todos los días. Mejoran el tránsito intestinal y, al mismo tiempo, alimentan nuestra flora intestinal —manteniéndola sana y activa—, además de ayudar a lograr un abdomen más plano y un intestino feliz.

Utilizar aceite de canola en lugar de otros aceites y grasas sólidas puede ser otra manera simple de ayudar a aplanar el vientre. Las investigaciones recientes en personas con riesgo de síndrome metabólico muestran que el aceite de canola puede ayudar a reducir la grasa del vientre debido al alto contenido de grasa monoinsaturada de este aceite. En apenas cuatro semanas, los participantes del estudio perdieron un cuarto de libra (2.2 kilos) de la grasa abdominal al consumir el aceite de canola en vez de otros aceites como parte de su dieta diaria. CanolaInfo.org ofrece muchas recetas hechas con aceite de canola para colaciones, desayunos, almuerzos y cenas.

La combinación de hábitos alimenticios saludables junto con el ejercicio regular ayudará a reducir la grasa del vientre y a mantenerla afuera.
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Belén Rodríguez es Lic. en Nutrición y Ciencia de los Alimentos por la Universidad Ibero y Nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos. Actualmente tiene consulta privada y es profesora de Nutrición en el Centro de Estudios Superiores de San Ángel (Cessa).